Pese a haber cerrado el 2021 perdiendo contra River en el Trofeo de Campeones por 4-0, Eduardo Domínguez tuvo un año de consagración. El DT fue elogiado siempre por los clubes donde dirigió desde Huracán hasta los dos ciclos en el Sabalero.
En el último, vivió la gloria tras vencer a Racing el 4 de junio en la final de Copa de Liga por 3-0. Domínguez entró en la historia de Colón, club que conseguía su primer trofeo en los 116 años de su nacimiento. Y ahora irá por más desafíos personales, ya que cerró suy acuerdo para ser el nuevo entrenador de Independiente, firmando contrato por un año.
Tras la salida de Julio César Falcioni, Domínguez se transformó en el principal candidato. La última semana de 2021 se habían reunido el dirigente Héctor Yoyo Maldonado, Rolfi Montenegro (asesor futbolístico) y el entrenador durante una hora y media. Y este lunes lo hicieron nuevamente. Una vez confirmado el DT, las partes saben que deben pensar en el armado del equipo para el 2022, pero antes de hablar de puestos, deben comenzar por lo urgente: para poder incorporar, el Rojo deberá levantar cuatro inhibiciones por un monto de 1.080.000 dólares.
El desafío futbolístico de Domínguez será darle un vuelo distinto a Independiente. La gran mayoría le encontró méritos al ciclo de Falcioni, teniendo en cuenta las dificultades heredadas y las propias, y casi siempre se le cuestionó el juego del equipo. Y que, desde la actitud, cada vez que los Diablos Rojos debieron dar un salto mayor, trastabilló.
Eduardo entiende lo que necesita el conjunto de Avellaneda. Él y Colón no solamente acapararon las miradas por los resultados en 2021, sino también por las formas. El DT supo consolidar un equipo, jugaba bien, tenía un estilo y funcionamiento, lograba demostrar personalidad, incluso jugando como visitante y frente a Boca, River, San Lorenzo y Racing. Las actuaciones individuales, por ejemplo, del Pulga Rodríguez, Farías o Alexis Castro, terminaban dejando un buen sabor y el equipo consiguía resultados positivos.