Barcelona disfruta de un gran inicio de temporada. El golpe entre semana en Múnich no lo afectó y recuperó la sonrisa en LaLiga con una goleada sobre Elche en la que mantuvo el arco en cero y llegó a los cinco partidos sin recibir goles en este comienzo del campeonato.
No solo el 3-0 quedó a la vista en el Camp Nou, sino su gran trabajo defensivo y la solidez que expone en esta campaña. Muy diferente a lo que sucedió en el torneo anterior, en el que recién se acomodó en la última etapa de la competencia para terminar en el segundo lugar.
De hecho, mantuvo la valla invicta por quinta vez en apenas seis partidos, por lo que también llegó a la cima momentáneamente, lo que refleja una gran diferencia con la floja respuesta que tuvo con Ronald Koeman, en la que necesitaron 21 partidos para conseguir la misma cantidad.
El equipo de Xavi Hernández solo recibió un gol hasta el momento y, junto con Villarreal, que aún tiene que jugar esta jornada, es el que menos le convirtieron. Todo ello demuestra que el tiempo al menos le dio la razón al entrenador, que decidió sacar a los históricos.
Son 38 los remates en contra los que afrontó el Culé hasta el momento, incluidos bloqueadors o rechazados, de los cuales apenas 15 fueron al arco de Marc-André ter Stegen. Sin embargo, el arquero se vio exigido en 13 ocasiones, los cuales rechazó.
El único que logró vencerlo fue Alexander Isak, en la victoria por 4-1 sobre Real Sociedad como visitante, por lo que ya acumula también 446 minutos sin recibir goles. La solidez defensiva le permite al Barcelona disfrutar de su buen momento y potenciar, principalmente, su ataque.
Foto: David S. Bustamante/Soccrates/Getty Images