El entrenador del Bayer Leverkusen, Xabi Alonso, ha comprometido su futuro con el líder de la Bundesliga por una temporada más para acallar los rumores sobre un posible traspaso en el verano europeo al Liverpool o al Bayern Munich.
El ex centrocampista español, de 42 años, ha guiado al Leverkusen a través de una temporada invicta hasta el momento, en la que cuentan con una ventaja de 10 puntos sobre sus pretendientes del Bayern, mientras que el Liverpool también ha sido vinculado con el español en su búsqueda del sucesor del entrenador saliente Jürgen Klopp.
Pero en su rueda de prensa del viernes, Alonso dijo: "He tenido tiempo par reflexionar en este parón por selecciones. He tenido la pasada semana una conversación con el presidente y mi decisión está tomada. Me quedo en el Leverkusen. Ahora todas las cartas están encima de la mesa para ir a tope hasta final de temporada. Este es el lugar en el que quiero estar", dijo.
Y añadió: "He informado a los jugadores de mi decisión, estoy muy agradecido y creo que es la mejor forma de continuar el camino juntos. Mi trabajo en el Bayer no ha terminado. Quiero ayudar a los jugadores a desarrollarse. Aquí todo es fantástico. Todavía soy un entrenador joven y creo que esta es la mejor decisión para mi futuro", sostuvo el ibérico.
En 38 partidos en todas las competiciones durante esta temporada, el Leverkusen ganó 33 y empató 5, sin derrotas, convirtiendo 109 goles y recibiendo apenas 30. Además de mantenerse como líderes del torneo local, los Leones están clasificados a los cuartos de final de la Europa League, donde enfrentarán a West Ham, y a las semifinales de la Copa de Alemania, donde se medirán ante el Düsseldorf.
Incluso Jürgen Klopp, quien anunció que no seguirá el mando del Liverpool la temporada que viene, elogió a Alonso, quien sonaba con fuerza para reemplazarlo: "Está haciendo un trabajo increíble allí. Tienen un gran equipo y probablemente lo mantendrán unido. Entiendo que quiera quedarse", dijo el alemán.
Xabi debutó como entrenador principal en el Leverkusen durante la temporada pasada, agarrando a un equipo que se ubicaba anteúltimo en la Bundesliga y logró no solo salvarlo del descenso, sino que culminó la temporada sexto, clasificando a la Europa League.
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