La situación financiera del Everton deja mucho que desear, y entre 2017- 2020 el equipo azul tuvo unas pérdidas consolidadas de 260 millones de libras, al cambio actual, 312 millones de euros. Un estado financiero que en una situación ordinaria, que si no fuera por la pandemia, no hubiera sido permitido por la Premier League, que establece unas pérdidas máximas en ese periodo de 105 millones de Libras, unos 126 millones en Euros.
Las obligaciones financieras del Everton han crecido en las últimas campañas, sin tener en cuenta el proyecto del nuevo estadio, que supondrá una inyección de cientos de millones de euros, y la masa salarial del primer equipo resulta inalcanzable para el volumen de ingresos actual del club. Los salarios de James Rodríguez o de Lucas Digne son los mejores ejemplos. Ambos jugadores contarían con salarios que alcanzarían los 10 millones de Euros por temporada.
Otro problemas son los deportivos. El Everton se arriesga a una reducción de puntos en la Premier League al estar al borde de incumplir las normas de beneficios y sostenibilidad. Si bien los plazos de publicación de las cuentas y las normas de gasto cambiaron a raíz de la pandemia, y es por eso que el equipo de Liverpool no ha sufrido hasta ahora las consecuencias, la Premier League ha fijado un plazo hasta finales de este mes para que todos los clubes presenten sus cuentas actualizadas.
Tras el proceso de revisión de las cuentas, que durará unos cuantos meses, los clubes que incumplan la normativa podrían ser sancionados al final de la presente campaña. Las normas de la Premier League establecen que los clubes que incumplan sus reglas de gasto pueden ser multados o se les restan puntos.
El Everton se encuentra en el puesto 17 con 22 puntos, un escalón arriba de la zona de descenso. En lo que va de la temporada el club alcanzó a ganar seis partidos de 22, mientras que empato cuatro encuentro y perdió en 15 oportunidades.