El defensor de 31 años, Ezequiel Muñoz, finalizará su contrato con Independiente sin haber jugado un sólo minuto en 15 meses en el Rojo.
Debido a constantes lesiones, el zaguero no logró sumar minutos en su tiempo en el equipo de Avellaneda. Y cuando no era una lesión lo que le impedía jugar, no era tenido en cuenta por el cuerpo técnico.
El marcador central llegó libre, proveniente de Lanús, a fines de septiembre del 2020. A pedido del entonces entrenador Lucas Pusineri, Muñoz arribó con el regreso del fútbol post pandemia.
Al poco tiempo de su llegada sufrió un esguince de rodilla izquierda que le complicó una plastia que tenía a raíz de una lesión en los ligamentos 10 años antes. Por este motivo tuvo que ser operado en diciembre de ese año.
Después de 9 meses de recuperación, el jugador volvió al fútbol en un partido de la reserva en agosto de este año. Allí jugó 83 minutos y se dio el gusto de anotar un gol en el 1-1 frente a Defensa y Justicia. Sin embargo, en el partido siguiente contra Colón padeció una lesión fibrilar del isquiotibial y tuvo que ser reemplazado a los 28′ del primer tiempo.
Al cabo de una nueva etapa de recuperación, Muñoz estuvo en el banco del equipo ya conducido por Julio César Falcioni, pero el entrenador no lo puso ni un minuto entre octubre y noviembre pasados. Por último, volvió a sufrir una molestia muscular en la entrada en calor previa al encuentro con San Lorenzo que lo marginó de lo que restaba de la temporada.
Del ahora ex-entrenador del Rojo, el zaguero dijo: «sí como Falcioni me bancó cuando me lesioné, pienso que no me entendió luego, porque para un jugador es importantísimo entrar, aunque sea 5 minutos en un partido, para recuperar ánimo«, y agregó: «Quizás otro entrenador hubiera tenido más consideración”.