Ferro tuvo un gran año donde su objetivo era ascender a la máxima categoría del fútbol argentino pero la ilusión acabó cuando Nicolás Lamolina sancinó un penal que él solo vió a favor de Quilmes y ésto condicinó el encuentro. Anselmo convirtió el gol desde el punto penal para llevar al Cervecero a la final. La Comisión Directiva de Oeste no se quedará de brazos cruzados.
El club elevará un reclamo al Tribunal de Disciplina exigiendo que el partido frente a Quilmes se vuelva a jugar. Éste viernes por la mañana, será enviado dicho pedido. «Sabemos que es complicado lo que pedimos, pero queremos justicia. Lo que pasó el otro día fue muy grosero. El campeonato fue irregular, en este caso pasó por una ineptitud del árbitro», expresó Daniel Pandolfi, presidente del Verdolaga.
Pandolfi se mostró muy enojado ante la situación vivida y disparó con todo: pidió castigos más severos para los árbitros y habló de un campeonato «anormal»: «Ésto es un proceso que no viene de ahora, viene de todo el campeonato, un campeonato abosulamente anormal, con el tema del arbitraje, de la televisación». El mandamás de el Verde también destacó que exigen árbitros de Primera.
Para hacer el reclamo a AFA, también se apoyarán en que Lamolina reconoció su error un día después del escándalo. El juez admitió que no fue penal, que se dió cuenta cuando vió las imágenes en su casa: «Hay falta de Anselmo a Miño. Le pido perdón a toda la gente de Ferro. Sentí una decepción tremenda.» explicó el árbitro.