En un partido correspondiente a la jornada 34 en la Liga de España, Barcelona se despidió de la pequeña opción que tenía de conquistar el campeonato, al caer 4-2 ante Girona en el estadio Montilivi.
A pesar de que aún faltan cuatro jornadas por disputar, este resultado generó que Real Madrid se convirtiera en el nuevo campeón del certamen, debido a que en su victoria obtenida en esta misma jornada llegaron 87 puntos y ya nadie puede superarlo.
Una vez iniciaron las acciones, el partido tuvo un ritmo trepidante, debido a que apenas a los 3’, los blaugranas celebraron el primer tanto, gracias a un potente disparo de Andreas Christensen desde el interior del área.
Cuando los visitantes aún estaban festejando el gol, los locales igualaron las acciones, debido a que a los 4’ Artem Dovbyk superó en salto a los defensas para pegarle de cabeza con fuerza y así enviar el balón al fondo de las redes.
Con el 1-1 en solo cinco minutos, el desafío incremento en intensidad, sin embargo, se mantuvo con la paridad en el marcador, hasta las postrimerías de esta etapa, cuando el principal cobró un penal a favor de los Cules, que fue ejecutado a la perfección por Robert Lewandowski, para que de esta manera se fueran al descanso con la ventaja 2-1.
Durante los primeros minutos de la etapa complementaria, la visita propuso más, incluso tuvo en varias ocasiones la posibilidad de incrementar la ventaja. No obstante, fueron los locales que pudieron aprovechar, al lograr el empate a los 65’ por intermedio de Cristian Portugués.
La igualdad produjo que los Vermelis tomaran el control del juego, al punto de que tan solo dos minutos más tarde se fueron arriba en la pizarra, gracias a una gran definición de Miguel Gutiérrez Ortega.
Pese a que los azulgranas trataron de empatar el partido, la superioridad de los locales era mayor, algo que ratificaron a los 74’, cuando Portugués colocó el segundo en su cuenta personal y el 4-2 que al final fue el resultado definitivo.
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