Después de perder su anterior partido ante Estudiantes de La Plata, Boca Juniors llegó la última fecha de la Copa de la Liga con la firme misión de conseguir un triunfo ante Godoy Cruz, algo que finalmente pudieron hacer, al vencerlos 1-0 en La Bombonera con gol de Edinson Cavani.
Esta victoria los dejó en el cuarto lugar del Grupo B con 25 puntos, detrás de Defensa y Justicia con 26, Estudiantes con 27 y del Tomba, que a pesar de que perdieron ante los Xeneizes, quedaron en lo más alto de la zona con 29 unidades.
Ahora, el equipo de Diego Martínez tendrá una dura prueba en los cuartos de final, debido a que habrá Superclásico y se enfrentará River Plate que fue primero de la Zona B al finalizar con 27 puntos.
Durante los primeros minutos del compromiso este estuvo bastante parejo en la zona media de la cancha, debido a que no contó con un claro dominador pese a que los locales llegaron en algunas ocasiones por medio de Cavani
A los 31 los de Azul y Oro se quedaron con diez, debido a que Cristian Medina recibió su segunda tarjeta amarilla del choque, sin embargo, los dirigidos por Martínez siguieron del gol que abriera la pizarra.
Esta insistencia trajo sus frutos a los 39’, luego de que una jugada de ataque, Luis Advíncula le envió un gran pase a Cavani quien la tomó de primera y con un potente remate de zurda la mandó a guardar para colocar el 1-0.
Cuando el tiempo estaba por expirar, Boca estuvo a punto de marcar el segundo, producto de un tiro de esquina ejecutado por Pol Fernández que encontró solo Cavani quien le pegó muy bien, pero el guardameta Franco Petroli estuvo mejor para negarle el grito al uruguayo.
La primera parte del segundo tiempo estuvo similar a la de la etapa inicial, sin embargo, a los 55’ los anfitriones tuvieron una muy clara gracias a un fuerte disparo de Kevin Zenón. Pero nuevamente Petroli estuvo atento para evitar el tanto.
A los 15’ el entrenador del Expreso decidió hacer una triple modificación con el fin de al menos conseguir el empate, aunque la defensa del cuadro Xeneize se mantuvo sólida y no le permitió mayores libertades.
Hacia el final del partido, la visita exigió en algunas ocasiones a Sergio Romero, pero sin mayor peligro, motivo por el cual una vez el principal sonó su silbato, los locales sellaron su boleto a la siguiente fase.
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