Ricardo Gareca tendrá que volver a diseñar un equipo que deba tomar las precauciones ante una potencia como lo es Francia, en la previa al amistoso que la Selección de Chile disputará el martes en el Stade Vélodrome de Marsella.
Es que el estratega argentino ya supo enfrentar al combinado galo en la fase de grupos de la Copa Mundial de Rusia 2018, cuando los de Didier Deschamps ganaron 1-0 y, a posteriori, se consagraron campeones.
Con esta referencia, el Flaco hará una planificación y también analizará el impacto de Kylian Mbappé, uno de los mejores jugadores de la actualidad a partir de su enorme peligrosidad en el ataque, miembro del PSG y que en la próxima temporada se espera que aterrice en Real Madrid.
A la hora de pensar en el delantero estrella de Les Bleus, el técnico de La Roja dejó en claro que será complicado neutralizarlo. "No hay un plan anti-Mbappé. Es muy difícil, él sale de cualquier plan que uno pueda tener, por eso es un jugador diferente. Intentaremos tener recaudos para poder controlarlo; más de eso, no", fue el planteo de Gareca en la conferencia de prensa previa al duelo.
De todas maneras, el ex Vélez Sarsfield es consciente del poderío colectivo del vigente subcampeón del mundo. "Imagino un partido que te lleva a estar muy atento por la calidad de los jugadores rivales. Es un equipo rápido, pero nosotros también estamos en condiciones de poder hacer un buen partido", se esperanzó.
En el análisis fino, el Flaco se imagina: "Habrá momentos de posesión para Francia y para nosotros. Me gustaría ver a Chile ejerciendo parte de lo que hizo ante Albania (victoria 3-0), con transiciones en ataque, con situaciones de gol y poder convertir".
"Nadie desconoce las capacidades de sus jugadores, nosotros las respetamos y las conocemos, pero más allá de las figuras que tiene Francia, tenemos que pensar en nosotros", continuó a la hora de referirse a su oponente.
Además, tuvo palabras acerca de Alexis Sánchez y su estado. "Él está en condiciones de poder sostener un rendimiento importante, ya lo demostró en el Marsella y ahora en Inter de Milán se ha convertido en un jugador importante, pero no con la continuidad que él está buscando. En esta etapa de su vida, que haga lo que él quiera, que sea feliz en el lugar donde tenga que estar, eso es lo que me interesa a mí y a todos nosotros".
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