Con 36 años y tras haber sufrido lesiones en el último tiempo, en Gremio son especialmente precavidos con Luis Suárez al punto de que tienen en cuenta el tipo de césped en el que se va a jugar.
De hecho, por este motivo es que el Pistolero no fue convocado para disputar la última fecha del Brasileirao, en la que el Tricolor se impuso por 2-1 contra Athletico Paranaense en el Arena da Baixada.
El problema, según explicó Renato Portaluppi, es que el pasto del estadio del Furacão es artificial: “No le gusta jugar en ese tipo de cancha y hace un esfuerzo muy grande cada tres días. Las posibilidades de que se lesione aumentan, sobre todo con ese césped”.
“Por eso lo he estado protegiendo. Siempre prefiero que los partidos sean en césped natural. El artificial facilita las lesiones de los jugadores, dificulta las jugadas y retrasa el fútbol", agregó el entrenador en diálogo con Superesportes.
Y cerró: "El jugador se tiene que adaptar y eso es muy difícil. Entiendo la situación de algunos clubes, pero el césped artificial es perjudicial para el fútbol y para los jugadores. Es un césped que te frena, te puede causar lesiones graves en el tobillo y la rodilla, sin contar que cuando el jugador tira a marcar se queda todo despellejado porque quema la piel”.
Desde su desembarco en Porto Alegre y teniendo en cuenta todas las competiciones, el nacido en Salto totaliza 11 goles y seis asistencias en 22 partidos disputados.
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