El Allianz Stadium, casa de Juventus fue clausurado parcialmente debido a los insultos racistas que recibió Romelu Lukaku en el empate 1-1 entre la Vecchia Signora y el Inter en la ida de las semifinales de la Coppa Italia.
El delantero belga fue atacado por los fanáticos de la Juve antes y después de anotar un penal en el quinto minuto del tiempo adicional para darle la igualdad al equipo de Simone Inzaghi. Lukaku se llevó el dedo a los labios para silenciar a los aficionados locales después del gol, lo que le costó la segunda tarjeta amarilla y, por ende, la expulsión.
La Serie A anunció el jueves que el club de Turín deberá cerrar la grada inferior de la tribuna sur del estadio en su próximo partido dela Serie A en casa, que será contra el líder, Napoli, el 23 de abril.
El juez que supervisó el caso declaró que "la mayoría de los 5.034" espectadores en esa grada eran culpables de abusar racialmente de Lukaku, quien de todas maneras tendrá que cumplir la sanción de un partido en la revancha de las semifinales que se jugará el 26 de abril.
El portero del Inter, Samir Handanovic, y el mediocampista de la Juve, Juan Guillermo Cuadrado, también fueron expulsados por su participación en la pelea que siguió al gesto de Lukaku, y cumplirán uno y tres partidos de sanción, respectivamente.
Lukaku, cedido en San Siro por el Chelsea, fue objeto de racismo en numerosas ocasiones en Italia y esta semana pidió que se tomen medidas más serias. "La historia se repite. Pasé por esto en el 2019 y ahora en el 2023 nuevamente", publicó a través de las redes sociales, y concluyó: "Espero que la liga realmente tome medidas de verdad esta vez porque este hermoso juego debe ser disfrutado por todos. Gracias por los mensajes de apoyo".
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