Carlo Ancelotti empezó a palpitar uno de los partidos más trascendentales que tiene esta temporada para Real Madrid: el Clásico de las semifinales de la Copa del Rey contra Barcelona, contra el cual debe remontar la desventaja (0-1) sufrida en la ida en el Santiago Bernabéu.
Para ello, el estratega italiano es consciente de que su equipo debe alcanzar un rendimiento colectivo óptimo antes de pensar en anotar para equilibrar la serie. Y no será sencillo, dado el calibre del partido y por tener enfrente a un rival que viene como sólido puntero de LaLiga y con el que perdió hace poco más de un mes en el marco de ese torneo.
"La idea es no volvernos locos por marcar un gol; lo podemos convertir en el minuto 90… La idea es hacer un partido completo y así marcaremos goles. En la ida controlamos bien, pero nos faltó acierto. Hacer transiciones más rápidas es algo importante", analizó el ex Milan durante la rueda de prensa de este martes.
Asimismo, dimensionó la relevancia de este compromiso y entiende también cuán crucial es a partir de lo que hay en juego. "El Clásico siempre es el partido más importante, para Real Madrid, para los jugadores, para el entrenador… Y es una competición importante, estamos cerca de jugar una final y haremos todo lo posible para llegar a la final", consideró.
Al momento de referirse a la posible alineación, Carletto comentó: "Es una opción cambiar después de las tres derrotas. Pero también hay que evaluar que, en los últimos tres partidos, lo hicimos bien, no solo nos fijamos en el resultado. En el último partido estuvimos muy cerca de ganar en el Camp Nou. Puede haber una alineación distinta, pero la línea no cambia".
En detalle, Ancelotti quiso hablar también sobre la función de los laterales. "En la evaluación de las características individuales de los jugadores tenemos en cuenta, por ejemplo, que en la izquierda está Vinicius, por lo que no hace falta tener un lateral ofensivo; le pedimos más controlar. En la derecha, si está Valverde, le pedimos más llegada a Carvajal o Lucas Vázquez", analizó.
Por otro lado, el técnico de 63 años desestimó de manera tajante hablar de lo que se vendrá en su carrera, dado el interés de la Selección de Brasil en contratarlo: "De mi futuro ya no hablo más, como dije en la última rueda de prensa".
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