La alegría por el triunfo sobre el final en el clásico sobre Nacional no duró mucho en Peñarol. Ignacio Laquintana, autor del segundo y último gol en el Campeón del Siglo, viajó sin permiso rumbo a Brasil para convertirse en refuerzo de Red Bull Bragantino en las próximas horas.
Después del avance de la institución brasileña en los últimos días, desde el Manya conocían las intenciones con una de las figuras del equipo. Sin embargo, el cierre del mercado de pases en el fútbol brasileño es el martes 4 de abril por lo que aceleraron las gestiones y se marchó.
Si bien la dirigencia del Carbonero hizo el esfuerzo económico para ofrecerle las mismas condiciones que el conjunto de Sao Paulo para mejorar considerablemente el contrato del futbolista de 24 años, la cláusula de salida con la que cuenta le permite irse en este periodo.
Precisamente, Bragantino le ofrece un vínculo por cinco temporadas y Laquintana ya se despidió de sus compañeros y cuerpo técnico. El propio presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, se expresó al respecto y admitió que estaba al tanto de la situación y la chance de que se vaya.
“Los jugadores no se pueden ir sin avisar, no importa qué tanto tu representante te llene la cabeza. Las horas irán pasando y se irá poniendo paños fríos al tema. El jugador cumplió con lo que me dijo, jugó al 100 por 100 el clásico”, reconoció a Punto Penal por la actitud del jugador.
A su vez, remarcó: “Tejera (representante del jugador) me dijo que él quería que jugara en Brasil, le mandamos por escrito la misma oferta del club brasileño de cantidad de dinero, ayer se lo dijimos al jugador tras el clásico. Peñarol tiene el 25 por ciento de la ficha solamente”.
De hecho, en caso de concretarse su transferencia, el Carbonero solo recibirá 375 mil dólares por la transacción. Sin embargo, no le apuntó a Laquintana: “No me la voy a agarrar con el jugador. El jugador cumplió en el clásico, ahora viene todo a través de los canales legales”.
“Me dijo que iba a jugar el clásico, que iba a dejar todo, que no iba a dejar tirado a sus compañeros, es muy hincha de Peñarol como para no jugar el clásico y cumplió. Era un domingo para disfrutar y pasa esto. Son las cosas con las que lidiamos a diario”, explicó Ruglio.
Por su parte, Alfredo Arias también expresó su postura: “Es una baja importante. Anoche me enteré. No queda otra que desearle lo mejor. Nosotros tratamos de convencerlo, pero él ya tenía su decisión tomada. Supe que incluso la igualaron y mejoraron (la oferta)”, afirmó.
“Son temas que no tengo que tocar. Yo tengo que preocuparme por los que están, que para mí son los mejores”, expresó el entrenador, que tiene que preparar de inmediato el debut de Peñarol en la Copa Sudamericana el miércoles ante América Mineiro, ya sin Laquintana.
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