La Premier League expresó su decepción ante la decisión del rechazo de un periodo de prueba, que sirva para introducir reemplazos temporales en el campo de juego por una acción de conmoción cerebral.
La competición, junto con los médicos del club y la Asociación de Futbolistas Profesionales, habían solicitado la aprobación de este proyecto a la Junta de la Asociación Internacional de Fútbol. Pero en su conferencia anual en Londres, el mencionado organismo (la IFAB) tomó la determinación de no aprobar la idea en lo inminente, aunque es una opción posible a futuro.
"No podemos entender la base por la cual no ha sido aprobado", se lee en el comunicado emitido por la Premier. "Estamos decepcionados de que no se haya aprobado la prueba de un sustituto temporal por conmoción cerebral, teniendo en cuenta toda la evidencia científica disponible y el apoyo abrumador de los médicos de los clubes de la Premier League", amplió.
Desde la competición inglesa y la PFA escribieron conjuntamente a los legisladores del fútbol (IFAB), para expresar su respaldo a la introducción de un futbolista que ingrese desde el banco de suplentes de manera provisional en casos de situaciones de golpes en la cabeza que lo ameriten.
"Aunque observamos que no se ha descartado (realizar) una prueba, seguimos convencidos de que debería continuar (para implementarse) lo antes posible, en aras del bienestar de los jugadores".
Según las reglas actuales del juego, se pueden realizar sustituciones permanentes para los jugadores que sufran una conmoción cerebral o un traumatismo craneal durante los partidos.
Esto contrasta con otros deportes, como el fútbol americano, la unión de rugby y la liga de rugby, en los que se pueden realizar modificaciones provisionales para que los jugadores se sometan a evaluaciones de lesiones en la cabeza, antes de que se les permita regresar al campo.
La IFAB rechazó un intento anterior de la Premier -en enero- de presentar un ensayo para reemplazos temporales de conmoción cerebral, ya que la autoridad pertinente en aprobar la norma continúa en desacuerdo de su viabilidad.
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