La primera victoria de la temporada 2022-23 de la Serie A para Cremonese llegó con un 2-1 frente a Roma que estuvo envuelto en polémica y tuvo como eje central al enfado de José Mourinho, quien la siguió puertas hacia adentro.
El entrenador portugués se fue expulsado por tercera vez en lo que va de la campaña a los 47 minutos tras encarar al cuarto árbitro. Sin embargo, The Special One invadió el vestuario de los jueces tras el encuentro y hay sanción.
Son dos partidos de castigo para el director técnico luso por esta intervención donde no le pertenece y además una multa de 10,000 dólares de acuerdo a lo que informó el ente que regula el Calcio.
"Es una sanción por aber impugnado una decisión arbitral de manera contundente y provocadora en el segundo minuto de la segunda mitad y repetir este comportamiento en el momento de la expulsión", se lee en el comunicado.
Sobre esa misma línea, el informe continúa: "La sanción también es por entrar al vestuario de los árbitros y dirigirse al cuarto árbitro con expresiones ofensivas e inferencias al final del partido".
Tras el partido, Mourinho defendió su actuación y explicó: "Estoy emocionado, pero no loco. Por primera vez en mi carrera un árbitro me habla de una manera injustificable. Tuve la reacción que tuve porque algo pasó antes".
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