La Copa del Rey, en modo octavos de final, viajó hasta el Estadi Ciutat de València, donde Atlético de Madrid se impuso por un ajustado 2-0 frente a Levante para continuar con su camino.
Después de un comienzo parejo en la Comunidad, el primer aviso importante del encuentro fue para los dueños de casa con una anotación de Mohamed Bouldini que fue anulada por una falta previa.
Sin embargo, con esta acción quedó muy clara la intención de los Granotes, quienes antes de terminar la etapa inicial se aproximaron mediante un Pablo Martínez Andrés que, desde el borde del área, remató apenas ancho.
Pero el trámite del partido cambió completamente en la segunda mitad. Casi de arranque, los Rojiblancos se pusieron en ventaja tras un gran pase de Marcos Llorente al centro del área, donde Álvaro Morata estaba esperando para pegarle al balón de primera intención con un pequeña mediavuelta.
Este impulso lo aprovechó el conjunto dirigido por Diego Simeone para lanzarse más al ataque frente a un rival diezmado anímicamente y el propio Morata generó peligro al caer dentro del área, pero el árbitro desestimó el penal.
A partir de entonces, Levante intentó por todos sus medios llegar hasta la igualdad, pero el ingreso de Ángel Correa, quien incluso protagonizó un potente derechazo que a una mano tapó Joan Femenías, moldeó el juego a favor de los visitantes, quienes liquidaron la historia en una de las últimas con el mano a mano que Llorente no perdonó tras la asistencia de Nahuel Molina.
Con este resultado, Atlético de Madrid ya se instaló en los cuartos de final de la Copa del Rey, instancia en la cual espera por un rival que saldrá del choque entre Barcelona y AD Ceuta.
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