Jorge Sampaoli quiere mirar hacia adelante y no lamentar actuaciones como la reciente ante Girona, en la que perdió 2-1, ni tampoco en un mercado de fichajes en el que Sevilla no reforzó su plantel
El estratega argentino fue consultado acerca de ese tema durante la conferencia de prensa de este lunes, previo al choque ante Alavés por Copa del Rey, y se mostró positivo con miras al futuro más allá de los condicionantes. Igualmente, matizó a la hora de hablar con el vínculo que lo une con la dirigencia andaluz.
"Cuando está dentro de un lugar, tiene la esperanza de poder ayudar. Vengo todos los días, trabajo todos los días y veo mejoras a nivel colectivo; el grupo me ha dado respuesta. Seguir trabajando, no es tiempo de llorar ni reclamar", enfatizó el ex técnico de la Selección de su país.
En la misma línea, el santafesino aclaró: "Lo que pasó, ya pasó, y tengo que ver cómo hago con lo que viene y daré todo lo mejor de mí. Si tomé la mejor decisión, si me mintieron o no, es un tema mío con los dirigentes de puertas para adentro".
También, el ex del seleccionado chileno hizo referencia a la reciente caída por Liga. "Hay un montón de cosas para analizar. La foto final no es todo lo que reflejó el partido en 90 minutos. Desde noviembre es el primer partido que perdemos y fue sobre el final. Lo podríamos haber ganado y lo terminamos perdiendo en un error puntual, en una toma de decisión y el fútbol es eso".
En medio de ese análisis, Sampaoli puntualizó en las falencias de su equipo. De hecho, le permitió volver al tema del mercado. "Antes de llegar hice un análisis que le pasé al presidente y al vicepresidente y lo que pretendía para armar un equipo conforme a lo que siento como entrenador. El 31 (de enero) cierran las incorporaciones y tendré que ver a partir de ahí cómo manejo una situación que no esperaba y que me hacen fortalecer como entrenador, porque tengo que hacer que un equipo funcione con diferentes herramientas esperando que aparezca algo cualitativo que descomprima en algunos aspectos del juego", destacó.
Pese al tono crítico, el entrenador de 62 años no dejó de mostrar su compromiso. "Cuando llegué el club. estaba en la misma situación, muy comprometido, con problemas institucionales, deportivos y vine para ayudar desde mi manera de sentir el fútbol. En ese camino me levanto cada día para dar lo mejor que tengo y trasladar al equipo una forma de ser.
Foto: @SevillaFC