La sorpresiva eliminación de la Selección de Brasil en cuartos de final de la Copa Mundial de Catar a manos de Croacia provocó un gran malestar en los fanáticos. Uno de los apuntados fue Tite , quien ya dejó su cargo, pero todavía sigue sufriendo las consecuencias.
Según informó el medio O Globo, el ex entrenador de la Verdeamarela se encontraba en plena madrugada paseando por las calles de Río de Janeiro, en el barrio de Barra da Tijuca, donde fue interceptado por un ladrón.
El delincuente habría reconocido rápidamente al técnico de 61 años y, además de quitarle sus pertencias, le habría recriminado por sus malas actuaciones al mando de la Canarinha. Igualmente, se comunicó que Tite no sufrió daños físicos.
Después del gran susto, el nacido en Caxias do Soul permanece por estas horas en Río de Janeiro ya que pasará las fiestas allí junto a su familia, a medida que continúa analizando en dónde continuará su carrera como conductor.
Desde su arribo al cuadro sudamericano en 2016 en reemplazo de Dunga, Tite estuvo al frente del equipo en 81 ocasiones, de los cuales obtuvo el 80.24% de los puntos (ganó 60, empató 15 y solamente perdió seis). Además, únicamente obtuvo la Copa América 2019 a lo largo de su ciclo.
Sin embargo, es preciso resaltar las decepcionantes campañas en las últimas dos ediciones mundialistas, en las que cayó en cuartos de final. En Rusia 2018 fue derrota 2-1 ante Bélgica, mientras que en Catar fue caída por penales ante Croacia, tras la igualdad en uno en tiempo regular.
Por estas razones, el descontento de la dirigencia y de los hinchas provocaron la repentina salida del director técnico, por lo que actualmente la Federación continúa en la búsqueda de un candidato para el banco brasileño de cara a las Eliminatorias rumbo a la siguiente Copa del Mundo.
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