Pese a no haber tenido un buen desempeño en la Copa Mundial de Catar 2022 , en la que no logró convertir, nadie le quitará a Lautaro Martínez la felicidad de haber obtenido el título con Argentina . Y eso fue lo que reflejó en su llegada a su tierra natal, Bahía Blanca, donde tuvo un cálido recibimiento y fue nombrado ciudadano ilustre.
Durante un acto en la ciudad del sur de Buenos Aires, el delantero de Inter de Milán compareció una rueda de prensa y expresó sus sensaciones por la consagración con la Albiceleste, de lo que aseguró que fue un sueño hecho realidad y que debe ser celebrado «todos los días».
«Son sensaciones increíbles, únicas. Son momentos que soñaba vivir, cumplir. Sin dudas, después de 36 años, traer la Copa de nuevo a casa es el sueño de todo chico, de todos los argentinos», comentó el Toro, ante los medios.
«Espero que los hinchas hayan disfrutado y lo disfruten por mucho tiempo. Con todos los años que nos costó volver a traerla, se tiene que festejar todos los días en la mesa de todos los argentinos», continuó.
Sobre la fortaleza del seleccionado de Lionel Scaloni y lo conseguido en el último tiempo, el ex Racing desarrolló: «Es interesante el recambio que se hizo. Llevamos a Argentina a ganar tres títulos en un año y medio. Es muy difícil. La Copa del Mundo costó traerla. Quedamos en la historia y eso no nos lo va a quitar nadie».
En la misma línea, afirmó: «Desde que el técnico nos dio la posibilidad de vestir la camiseta bajó un mensaje: el grupo por encima de lo individual. Necesitábamos poner a Argentina en el lugar que se merecía. Es increíble pensar que le ganamos a Brasil a Maracaná, a Italia en Wembley y a Francia en Doha. Solo queda disfrutar».
Con gran valor por lo conseguido, el atacante sostuvo: «Traer la Copa América era un sueño de todos y con la Copa del Mundo pasa lo mismo. Soñábamos con sacar una sonrisa en un momento duro que nos toca vivir como país. Esta Navidad, vamos a festejar el doble».
Finalmente, consultado por su penal decisivo en la definición contra Países Bajos, para avanzar a semis, Martínez reveló: «Tenía decidido patear al otro lado [a la derecha]. Después, vi que el arquero se movió un segundo antes y decidí cambiar el palo. La felicidad fue doble, pusimos sellar el pase a semifinales. En ese momento, tenés que estar con la cabeza fría y tranquilo».
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