En Juventus el aire que se respira es diferente desde el regreso a los terrenos de juego de Federico Chiesa, quien se recuperó de su dura lesión en la rodilla y ha ayudado al cuadro de Turín a alzar cabeza tras uno de sus peores comienzos de temporada de la última década.
“Fue lindo volver a la rutina que había perdido. Fueron diez meses interminables. Cuando parecía que estaba cerca de regresar, surgía un problema cada vez. Agosto fue un mes muy difícil”, señaló el atacante en Sky.
Además, el futbolista de 25 años añadió que “con fuerza, tesón y gracias a la gente que siempre estuvo a mi lado apoyándome, pude salir adelante. Volví a ponerme en forma y llegó la convocatoria para el partido contra PSG”.
“Eran tantas mis ganas de volver que, con PSG, hablando con el entrenador, me preguntó si estaba preparado y le dije que sí. Solo quería ayudar al equipo. Era un momento muy difícil para el equipo, pero ya nos está yendo bien en la Serie A”, aseveró.
Chiesa agregó que “tenemos un grupo fantástico que quiere estar disponible siempre, nos espera un gran futuro de aquí en adelante. Logramos salir de un mal momento. La Juve no se merecía estar donde estaba. La victoria contra Lazio es el relejo de eso”.
Al final, no dejó de hablar sobre la tristeza de no ver a Italia en el Mundial de Qatar 2022. “Ciertamente, me hubiera gustado más participar en las Eliminatorias, pero aprovecharé este parón para volver a ponerme en mi mejor condición como si fuera principio de temporada y así ayudar al equipo en enero”.
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