En el estadio Olímpico y por la última jornada del grupo C de la UEFA Europa League , Roma reaccionó a tiempo y clasificó a los octavos de final después de vencer 3-1 a Ludogorets .
El equipo italiano estaba obligado a conseguir la victoria para acceder a los dieciseisavos de final, y así lo hizo, más allá de que comenzó perdiendo, ya que Rick rompió el cero a los 41 minutos del primer tiempo.
El brasileño recibió la pelota en su propio campo y condujo hasta la puerta del área rival, desde donde desenfundó un potente derechazo cruzado que Rui Patrício no alcanzó a rechazar.
Antes del gol de Rick, el conjunto dirigido por José Mourinho había dominado el juego durante la etapa inicial, aunque es cierto que sin tanta profundidad en sus ataques. De todos modos, en el complemento, con una actitud más agresiva, el local logró la remontada.
Mourinho introdujo tres cambios en el descanso, y uno de ellos fue Nicolò Zaniolo, cuyo impacto en el partido fue inmediato. El joven de 23 años, quien había estado cerca de lograr el empate, a los 54′ fue derribado dentro del área por Cicinho, por lo que Nikola Dabanovic sancionó la pena máxima: Lorenzo Pellegrini se hizo cargo del penal y lo cambió por gol.
Y 10 minutos más tarde, Zaniolo provocó otro penal, en este caso por una infracción de Olivier Verdon. En este caso, el arquero Sergio Padt se inclinó por su izquierda, pero Pellegrini cambió de palo y estampó el 2-1.
Cuando restaba un cuarto de hora para el final, Nonato festejó la igualdad, pero su tanto fue invalidado, ya que el VAR detectó un manotazo de Rick a Ibañez en el comienzo de la jugada.
Finalmente, a los 85′, tras una recuperación de pelota en campo rival de Bryan Cristante, Zaniolo coronó su gran actuación con un golazo, en el que desparramó a varios rivales hasta encontrarse con Padt y resolver con un tiro entre sus piernas. El elenco búlgaro finalizó el cotejo con un hombre menos por la expulsión de Verdon, quien pisó a Nicola Zalewski.
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