Después de un comienzo complicado de temporada y bajo una sequía goleadora, Son Heung-min pudo desquitarse. Ante Leicester, y luego de haber partido desde el banco de suplentes, el surcoreano se lució con tres tantos, para la victoria de Tottenham Hotspur por 6-2.
Al término del encuentro en Londres, el delantero asiático sintió la calma gracias a su hat-trick, pero, aun así, fue muy autocrítico con el rendimiento mostrado hasta este sábado. El atacante aseguró que podría haber tenido un mejor nivel, lo que se reprochó por sentir que defraudó al club.
«Fue una gran actuación. Por la forma en que juego, puedo hacerlo mucho mejor de lo que lo he hecho. Me ha decepcionado. Quería dar lo mejor de mí para el equipo. Siempre intentaré hacer eso cuando juegue», comenzó, en diálogo con Sky Sports.
«Me emociona el apoyo, para ser honesto. Ha habido un respaldo increíble, y siempre he sentido que he decepcionado a mis compañeros de equipo y fanáticos con mis actuaciones. Siempre me han estado apoyando», agregó el jugador, de 30 años.
Tal comentario hacia su propio desempeño marca la vara que dejó de la campaña pasada. En la Premier League 2021-22, Son compartió la bota de oro con Mohamed Salah, tras haber finalizado como el máximo goleador, junto al egipcio, con 23 tantos.
La notable contribución del próximo participante en el Mundial de Qatar, con Corea del Sur, lo convirtió en el séptimo en la historia del torneo en anotar un triplete después de entrar como suplente. Esto ayudó a impulsar a los Spurs hacia la cima de la tabla, junto a Manchester City y a falta de que Arsenal juegue su respectivo partido, ante Brentford.
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