En la marea de incorporaciones de Tottenham Hotspur , en el último mercado, la de Richarlison fue la más rutilante y hasta supo colocarse como una de las destacadas en Europa. A cambio de casi 60 millones de euros, el delantero brasileño dejó Everton para unirse al equipo de Antonio Conte.
Fueron cuatro temporadas las que permaneció el atacante en Goodison Park, por lo que su traspaso a los Spurs le significó un paso adelante. Aunque, puntualmente, la necesidad de pelear títulos fue el motivo principal que lo impulsó a este movimiento, lo que sintió que no había en los Toffees.
«Siempre es una decisión difícil cuando tienes conexiones tan fuertes con tu club, y ese fue definitivamente mi caso. Fui feliz en el Everton y estoy agradecido por todo lo que aprendí allí. Es un club grande con mucha historia», comenzó el atacante, en diálogo con FourFourTwo.
«Sin embargo, tal vez, estén sufriendo por la falta de ambición hoy en día. Ya sabes, ese afán por ganar partidos y trofeos. Pasé cuatro años allí y pude ver que todavía quedaba un largo camino por recorrer para lograr grandes cosas», continuó.
Acerca de su mudanza a Londres, el jugador, de 25 años, afirmó: «Sentí que era el momento adecuado para seguir adelante, y el club también tenía que ganar algo de dinero. Fue un buen negocio para todos los involucrados. Estoy encantado con este nuevo desafío en los Spurs».
En relación a la temporada anterior, en la que no mostró su mejor nivel, Richarlison confesó: «Para ser honesto, fue muy estresante. Tuvimos muchas lesiones y el equipo no era lo suficientemente grande para hacer frente. Personalmente, también tuve algunos problemas».
Y cerró: «Tan pronto como terminó la campaña anterior de la Premier League, jugué la Copa América, luego los Juegos Olímpicos y después la Premier comenzó de nuevo. No tuve descanso y sufrí algunas lesiones durante la temporada».
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