Luego del golpe que sufrió Boca jugando como local ante Unión por 2 a 1 por la Liga Profesional, este martes tuvo una dura prueba. Los dirigidos por Sebastián Battaglia se enfrentaron como visitante a Corinthians en San Pablo en el marco de la ida por los octavos de final de la Copa Libertadores 2022. El mismo rival que enfrentó por la fase de grupos y en Brasil fue victoria para el Timão por 2 a 0.
En un clima auténtico de Copa Libertadores donde el micro de Boca Juniros fue apedreado a la llegada al Arena Corinthians, el Xeneize llegó con lo mejor que tenía. Pero en frente estaba un duro rival brasileño que siempre le ha hecho partido a equipo argentino. Con un esquema ofensivo, Sebastián Battaglia planteó un equipo que tuvo al Changuito Zeballos, Benedetto y Villa en la delantera.
Estaba todo bajo control cuando a los 40 minutos, el árbitro chileno Roberto Tobar sancionó penal para Corinthians por un golpe de Marcos Rojo sobre Gustavo Mantuan. Pero el defensor Boca tuvo un «salvador» que ratificó su error. Fue Agustín Rossi que le atajó el remate desde los doce pasos a Roger Guedes para mantener el 0 a 0. Llegando al final del primer tiempo, Cássio desvió un gran remate de Benedetto que se metía en el ángulo.
Ya en el segundo y después de un par de ocasiones para cada lado, a los 62 minutos un centro del Sebastián Villa pegó en el brazo de Bruno Méndez, pero ni el colegiado ni el VAR consideraron penal, ante la protesta de todo Boca. El resto del partido se repartieron las ocasiones siendo las del Xeneize las más claras que, si no fuera por el penal atajado por Rossi, hubiesen convertido en figura a Cássio.
Fue empate en Brasil y ahora habrá que esperar la definición de estos octavos de final el próximo martes 5 de julio desde las 21.30 en la Bombonera. El ganador de esta serie jugará los cuartos de final ante el vencedor de Deportes Tolima – Flamengo (la ida la juegan hoy). Mientras tanto, Boca jugará este viernes como local ante Banfield por la Liga Profesional a las 21.30.
Hace casi 8 años, más precisamente, el 9 de julio, en la definición por penales de las semifinales entre Países Bajos y Argentina, Sergio Romero se convirtió en héroe atajando dos penales para darle el paso a la Albiceleste a la gran final. El partido se jugó en el mismo estadio que el partido de anoche y, en el mismo arco que lo hizo Rossi y arrojándose hacia el mismo lado, Chiquito le tapó el tiro a Wesley Sneijder.