Marcelo Pecci era un fiscal que fue asesinado a manos de sicarios en el caribe de Colombia. Esto ha generado conmoción en Latinoamérica.
«El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia enluta a toda la Nación paraguaya. Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado», escribió en Twitter el presidente de Paraguay, Marito Abdo.
Pecci fue ultimado en la isla de Barú, ubicada a unos 40 minutos en lancha de la ciudad de Cartagena de Indias. Según la versión de medios locales colombianos, dos hombres que llegaron por mar hasta la playa se acercaron al fiscal, que se encontraba descansando junto a su esposa, y le propinaron dos disparos que le causaron la muerte.
Pecci, de 45 años de edad, era fiscal especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo.
Las autoridades Paraguay declararon que no descartan que el fiscal hubiese sido seguido hasta Colombia desde territorio paraguayo.
«Pensamos que el seguimiento pudo iniciarse acá», dijo este miércoles a medios locales el comandante de la Policía Nacional del Paraguay, Gilberto Fleitas.
«Pudieron seguirlo desde acá. Se pudo haber hecho el trabajo de inteligencia desde acá y allá consumaron el hecho», añadió.
Pecci había contraído matrimonio con una periodista y estaban en su luna de miel
«Fuimos auxiliados por otras personas que estaban en la playa, pero él estaba muerto», le dijo al diario colombiano El Tiempo la viuda.
Pocas horas antes del ataque, su esposa había anunciado a través de sus redes sociales que ambos estaban esperando su primer hijo.
Agregó que ellos se sentían tranquilos en su viaje y que por lo tanto no tenían escoltas. «No teníamos amenazas», declaró.