El Chelsea vive hoy en día uno de los momentos más difíciles de toda historia luego de que el Gobierno Británico haya puesto duras sanciones a su propietario Roman Abramovich por la relación directa de este con el presidente ruso Vladimir Putin. En cuanto al fututo de la Institución del oeste de Londres. Faltan pocos días para que la bomba explote en la ciudad deportiva, para la venta del club.
Las medidas del Gobierno fueron muy duras para el Presidente de la institución. El Chelsea no podrá comprar o renovar jugadores hasta que haya un nuevo aviso por parte del Gobierno, la venta del club ha quedado paralizada, no habrá posibilidad de hacer negociaciones con los productos del club- del equipo o repartir entradas; y solo se podrá seguir compitiendo de manera profesional gracias a un permiso otorgado por la liga de la Premier League.
Las decisiones británica provocan que mas de 300 millones de libras se puedan ir del club. Los acuerdos económicos con marcas como Nike, Three o Hyundai se encuentran en peligro al romperse y el agujero económico que quedará en la entidad lleva la situación a un límite nunca antes visto en el club londinense. Eso sí, desde el Gobierno están dispuestos a tender una ayuda a la institución histórica de la capital de Inglaterra.
El vocero del Primer Ministro comentó que, «Se puede otorgar una licencia específica para permitir que proceda cualquier venta. Pero bajo ninguna circunstancia ninguna venta permitiría que Roman Abramovich se beneficiara de eso o tomara dinero de esa venta». De esta manera está dando una garantía de palabra para que no sufra mucho de manera económica.
31 de mayo será la fecha límite para un Chelsea que vive sus tiempos de mucha incertidumbre desde la llegada de los millones del ruso Abramovich. Medios ingleses afirman que en 81 días no existe la licencia nombrada y una oferta para comprar el club de manera oficial; el vigente campeón de Europa rozará la inviabilidad económica para competir durante próxima campaña, 2022-2023.