La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) ha decidido brindar una oportunidad de salida a todos los jugadores y entrenadores que tienen contrato con instituciones de alguno de los dos países, que no sean nativos de los mismos. Si bien varios atletas extranjeros han huido los más pronto posible de esas tierras, los detalles de sus contratos deben resolverse.
Quienes jueguen en Rusia tendrán tiempo hasta el 10 de marzo para poder decidir si quieren seguir unidos al club o no. En caso de que opten por no seguir, los jugadores y entrenadores extranjeros tendrán derecho a suspender sus contratos de trabajo con los clubes afiliados a la Unión de Fútbol de Rusia, hasta que llegue el final de la temporada en el país invasor.
De manera temporal y como medida excepcional, el organismo informó de la FIFA que todos los fichajes de trabajo de jugadores y entrenadores extranjeros con clubes asociados a la Asociación Ucraniana de Fútbol se considerarán automáticamente suspendidos hasta el final de la temporada.
Una vez que terminen las temporadas de estos respectivos países, el 30 de junio la FIFA anunciará los pasos a seguir para los futbolistas y directivos técnicos. La suspensión de un contrato según informa la autoridad significará que respectivos cargos serán considerados sin contrato hasta el 30 de junio de este año y tendrán la libertad de firmar un contrato con otro club.
Algunos de los sudamericanos que figuran en Rusia son el argentino Lucas Masoero (Nizhny Novgorod), el colombianos Wilmar Barrios (Zenit), Jorge Carrascal (CSKA Moscú), los brasileños Santos Douglas, Wendel, Claudinho, Malcom, Yuri Roberto (Zenit), Bruno Fuchs (CSKA Moscú), Pablo (Lokomotiv), Ayrton (Spartak de Moscú), Bruno Viana (Khimki) y Rodrigo (Sochi), los uruguayos Guillermo Varela y Diego Laxalt (Dinamo Moscú) y los ecuatorianos Christian Noboa (Sochi) y Cristian Ramírez (Krasnodar).