La última vez que la selección de Bolivia fue a un mundial fue en Estados Unidos 1994. En aquella Copa del Mundo no logró pasar de la primera fase, al igual que en sus anteriores presentaciones en Argentina 1930 y Brasil 1950. Desde entonces, arrastra una racha de 28 años que no logra clasificar a la cita máxima del fútbol y parece que esta no va a ser la ocasión en que se rompa ese registro.
Se ubica en la 8° posición de estas eliminatorias con tan solo 15 puntos en 16 partidos jugados, pero al menos, puede darse el «lujo» de llegar a las últimas dos fechas con chances (algo que no ocurre con Paraguay y Venezuela). Sus últimos dos partidos mantuvieron la línea de lo desastroso que fue todo este ciclo. Cayó ante la Vinotinto de José Pekerman por 4 a 1 de visitante y después ante Chile por 3 a 2 de local.
Para colmo, en la próxima doble fecha (últimas dos), se enfrentara a dos selecciones para nada fáciles. Primero deberá viajar a Colombia para visitar a una selección cafetera que buscará la clasificación en un duelo que, a priori, tendría asegurado los 3 puntos. Y por último cerrará su participación ante Brasil, ya clasificada, aunque tendrá la «ventaja» de jugar de local en la altura de La Paz.
El entrenador César Farías fue muy autocrítico luego de la caída ante la Roja e insinuó una posible salida del banco boliviano: «El problema de no ir al Mundial es de Farías. Si es cierto, entonces eso se cambia muy fácil: se pone a otro entrenador. Ojalá que las vivencias, las experiencias, las buenas y las malas, sirvan para mejorar cosas».
En las eliminatorias de Conmebol, las selecciones que ya tiene su boleto a Qatar son Brasil (1°) y Argentina (2°), la selección de Ecuador (3°) que tiene 25 puntos ya se aseguró al menos jugar el repechaje en caso de quedar en el 5° lugar. Una cifra de la que Bolivia está demasiado lejos y separan 10 puntos cuando solo quedan 6 en juego. Su clasificación parece casi imposible ya que, a pesar de conseguir las dos victorias, no dependen de sí mismos. Pero si se dieran una serie de resultados en el resto de los partidos, sumado a la diferencia de gol.