La novela Morata – Barça parecía no tener fin. El club culé quería contar con el español y el jugador también había expresado ese deseo. Lo cierto es que había otros personajes involucrados: primeramente, el club dueño del futbolista, Atlético de Madrid, Juventus donde fue cedido y Barcelona, el interesado.
Era de esperarse que la operación genere tanto revuelo y luego de varias idas y vueltas, una periodista reveló que el azulgrana descarta finalmente la incorporación de Morata debido a las condiciones que pone el Atlético, quien quiere garantizar un traspaso definitivo que rondaría los 40 millones de euros: una cifra que los culés no pueden acceder, y su pretensión era que sea una cesión hasta el final de temporada, con opción a más.
Sin embargo, esto no es lo único que traba la negociación: Cholo Simeone no quiere reforzar a un rival directo como lo es Barcelona. Es que ambos clubes lucharán por entrar en los primeros cuatro puestos de La Liga. Por eso mismo es que el entrenador argentino se niega a beneficiar al equipo de Xavi con la incorporación de un jugador.
Y para sumar algo más a esta aventura, la entidad blaugrana debe tener en cuenta que si no resuelve sus diferencias con Ousmane Dembelé, quien no quiere extender su vínculo con los culés, no podrá inscribir a más futbolistas. El contrato con los azulgrana tiene vigencia hasta el 30 de junio. Desde Barcelona esperan que la discordia termine y Dembelé analiza la posibilidad de abandonar el club en los próximos días, ya que sabe que lo colgarán hasta que finalice su vínculo.