Este martes una de las noticias que más fuerte pegó en territorio europeo, pero sobre todo en Barcelona, fue el encuentro que tuvo Lionel Messi con Xavi, hoy DT de los culé. Enseguida, muchos comenzaron a especular con una reunión para charlar sobre una posible vuelta de la Pulga al club donde hizo prácticamente toda su carrera y se convirtió en el mejor jugador del mundo durante años.
Lo cierto es que rápidamente este rumor se disipó al confirmarse que el motivo fue para celebrar el cumpleaños del entrenador quien está cumpliendo 42 años. Allí solo conversaron de su gran amistad de años y los logros que obtuvieron a lo largo de su estadía en el club. Además, la fiesta contó con la presencia de 2 de los capitanes que tiene Barcelona hoy y que también fueron compañeros de Messi, de quien heredaron la cinta: Sergio Busquets y Jordi Alba.
El lugar elegido por Xavi para celebrar su aniversario fue un restaurante japónes en la parte alta de la ciudad, desde donde se captaron las imágenes de Messi. Además, también estuvo Pepe Costa, ex empleado del club muy ligado a la figura de Leo Messi y a quien se lo vio muchas veces acompañando al jugador cada vez que venía a disputar los partidos con la Selección Argentina.
La ilusión de los hinchas catalanes se pinchó rápido y, al menos por ahora, solo quedará esperar si es que alguna vez se produce el ansiado regreso del jugador que disputó 778 encuentros con la camiseta blaugrana, anotando 672 goles y brindando 268 asistencias.
Además ganó una extraordinaria cantidad de títulos entre los que estuvieron cuatro Champions League (2006, 2009, 2011, 2015), 10 Ligas (2005, 2006, 2009, 2010, 2011, 2013, 2015, 2016, 2018 y 2019), siete Copas del Rey (2009, 2012, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2021), tres Mundiales de Clubes (2010, 2012 y 2016), tres Supercopas de Europa (2010, 2012 y 2016) y 8 Supercopas de España (2006, 2007, 2010, 2011 y 2019).
Al enterarse de que Lionel Messi estaría presente en la fiesta, quien decidió no participar fue Gerard Piqué. Si bien existía una buena relación entre los jugadores, esta se rompió cuando el argentino decidió marcharse al PSG a mitad del año pasado en medio de una crisis deportiva e institucional del Barcelona, algo que el español, uno de los capitanes del equipo, no perdonó.