Robinho, la estrella brasileña del Santos, Milan, Real Madrid, entre otros, fue condenado a nueve años de cárcel. La justicia italiana confirmó la sentencia contra el jugador, por delitos sexuales cometidos en 2013. La acusación de la víctima es por un hecho de violación grupal, ya que también está acusado Ricardo Falco, amigo del jugador.
Con la sentencia firme, desde Italia pueden pedir la extradición de Robson de Souza. Sin embargo, la constitución de Brasil prohíbe la extradición de brasileños. Aún no está claro si desde el país europeo pueden pedir una orden de detención internacional a ejecutarse en el resto de la Unión Europea.
En el 2020, Robinho regresó para retirarse en el fútbol brasileño, en el club donde había surgido, el Santos. En aquel momento ya existía la condena a nueve años en prisión, pero faltaba la instancia actual de ratificación de la misma. A tan solo días de haber cerrado con el club brasileño, uno de los sponsors del Peixe obligó a la dirigencia a rescindirle el contrato.
Lo que sucedió es que una de las principales señales de televisión de Brasil difundió audios de la causa judicial, en los que se escuchaba a Robinho bromeando acerca de la situación de abuso para con la víctima, una joven de 23 años al momento de los hechos. A raíz de esto, los patrocinadores principales de la institución amenazaron con retirar su apoyo, y se acabó el jogo bonito del brasileño.
Aún con la ratificación de la sentencia, las pruebas, y todas las instancias agotadas por la defensa del futbolista, las constituciones y tratados entre ambos países podrían salvarlo de cumplir la pena en prisión. Además de los 9 años de cárcel, el ex-Real Madrid tendrá que pagar un resarcimiento económico a la víctima de 60 mil euros.