En el inicio de la pretemporada de River, la nueva Comisión Directiva encabezada por Jorge Brito endureció la política de renovaciones y establecó nuevas ‘normas’ para los próximos años: jugador que no firma, no juega. Esta decisión fue tomada con el consentimiento de Marcelo Gallardo, y hay dos futbolistas afectados.
Si Fabrizio Angileri y Benjamín Rollheiser no extienden sus vínculos con el club, no volverán a jugar ni a entrenarse con el primer equipo. Es por eso que ninguno viajó a San Martín de los Andes, donde el resto del equipo inició el entrenamiento.
Desde el club aseguran que hace un año están negociando, y que no es nada nuevo. Lo que se busca es resolver los problemas que en los últimos años llevaron a que muchos futbolistas importantes se fueran libres y jugando hasta el último día de su relación laboral.
Una posibilidad es que Angileri sea vendido en este mercado pero tampoco suena tan fácil y que no suele verse. Si el lateral no es transferido ahora, las partes deberán volver a sentarse para charlar los números de un nuevo contrato o terminará sin jugar durante todo el semestre hasta quedarse con la ficha en su poder.
En cuanto a Rollheiser, es el único de los juveniles de inferiores que aún no arregló y, a pesar de que hubo más charlas para negociar que por Angileri, hoy también están lejos.
Desde el lado del jugador buscan un reconocimiento por los últimos tres años en los que el delantero de 21 años cobró un salario, según su círculo, demasiado bajo.
En Núñez advierten que el pedido del agente es muy elevado y, sobre todo, que una de las exigencias es que el club le recompre al jugador el porcentaje de su pase que le cedieron en las renovaciones anteriores algo que la dirigencia considera “inadmisible”.
El futuro de ambos jugadores es incierto. Todo el plantel de River, excepto los infectados de COVID-19, ya se encuentra en San Martín de los Andes comenzando la pretemporada de cara a lo que será este semestre.