El último choque entre los barras del Tottenham y el West Ham en el mes de octubre, había sucedido en un partido por la Premier League, en la previa del encuentro.
Este miércoles, los equipos londinenses se enfrentaron por los cuartos de final de la Carabao Cup. Allí, los Spurs vencieron a los Irons y lograron meterse en semis.
En un esfuerzo por evitar el cruce y enfrentamiento de las hinchadas, los fans del West Ham fueron escoltados hasta el estadio. Pero fue justamente en el ingreso que la cosa se empezó a poner densa.
Faltaba aproximadamente una hora para el comienzo del juego, cuando la bronca estalló en los ingresos al Tottenham Hotspur Stadium.
Lo que había empezado con canciones, derivó en insultos entre las dos aficiones, y terminó a un enfrentamiento a puño limpo y botellazos. La policía tuvo que intervenir para calmar los ánimos, no sin encontra inicialmente una resistencia por parte de las facciones más duras de la hinchada, que también se la agarraron con el personal de seguridad.
Con algunos heridos leves, y unos cuantos detenidos, el partido comenzó en el horario establecido. Si bien no hubo que lamentar víctimas fatales, la FA y la EFL están investigando el tema. Además la policía está analizando las imágenes de las cámaras de seguridad para dar con los culpables de iniciar la pelea.
El partido terminó jugándose a la hora señalada y fue victoria para el Tottenham por 2-1, que ahora enfrentará al Chelsea en las semifinales.