Para cerrar la temporada oficial, Boca Juniors jugó un amistoso en Arabia Saudita, frente al Barcelona. El contexto, una copa homenaje al más grande jugado fútbol de todos los tiempos: Diego Armando Maradona. A poco más de un año de su fallecimiento, el Diego tuvo su tributo en Riad, capital del país árabe.
Pero fue durante la previa del partido que se vivieron momentos cargados de emoción, nostalgia y admiración recordando al jugador nacido en Villa Fiorito. Conmovedoras intervenciones fueron preparadas para la ocasión, y el evento con la presencia de las hijas mayores del «Diez», Dalma y Gianina, acompañadas por su mamá Claudia. Otra presencia importante en la celebración fue la de su hermano menor, Lalo.
La programación comenzó con una serie de de imágenes y videos de Diego a lo largo de su carrera futbolística, que fueron proyectados en la pantalla principal del estadio King Saud University, de la capital saudí. Sin duda, un momento de mucha nostalgia para todos los presentes.
Con el clásico tema «La Mano de Dios» (del cantante de cuarteto cordobés Rodrigo Bueno) como banda sonora, los equipos se ubicaron en el campo de juego para lo que fue la otra intervención de la jornada: dos «camisetas» gigantes fueron desplegadas, una de cada equipo.
Para completar la escena, sobre el centro del verde césped se ubicó, también de gran tamaño, el logo oficial del amistoso, con la imagen de Maradona. Los aplausos, las fotos, los saludos y todo quedó listo para la siguiente etapa del homenaje, y la más especial: el momento del fútbol.
En el entretiempo, continuaron las celebraciones a la vida del mejor jugador de fútbol de la historia. Un show musical del cordobés Ulises Bueno y un cuadro del Diego pintado en vivo fueron parte de la emotiva jornada en la que se recordó al jugador.