Un mediocampista que ganaba partidos en una jugada, con espíritu de delantero que cambió la historia del fútbol francés.
Se trata de Michel Platini, nació en Joeuf, Francia un 21 de junio de 1955 y comenzó su trayectoria como futbolista cuando tenía 11 años. Destacó en el equipo de su ciudad pero cuando cumplió 17 años se marchó al Nancy, donde dirigía su padre.
Debutó profesionalmente a sus 18 años y un año más tarde, sufrió una fuerte lesión en la rodilla izquierda por lo que estuvo de baja varios meses. Platini retornó con el Nancy en segunda división pero su excelente actuación marcando 17 goles lo hicieron protagonista de su regreso a Primera.
Michel se consolidó como uno de los mejores jóvenes del campeonato y solo en 4 temporadas estando en la máxima categoría convirtió 77 goles en 124 partidos. Su mayor éxito con el club francés fue en 1978, cuando ganó la Copa de Francia marcando el gol de la victoria ante el Niza.
En aquella etapa, Platini ya era titular en la selección francesa, donde debutó en 1976 y jugó su primera Copa del Mundo en Argentina 1978. Anotó su primer gol en un Mundial frente a los argentinos aunque su selección no pasó la primera fase.
Los grandes clubes europeos comenzaron a tener cierto interés por Platini y cuando acabó su contrato con el Nancy, en 1979 firmó por el mejor equipo de su país, el Saint-Étienne. Michel siguió creciendo como futbolista y se consolidó como una estrella. Marcó 82 goles en 145 partidos, ganó la Liga de 1981 y se despidió un año más tarde marcando dos goles en una final de Copa que perdió frente al Paris Saint Germain.
Ese fue el último partido de Platini con el Saint-Étienne antes de fichar por la Juventus, que lo tenía en la mira antes de destacarse con Francia en el Mundial 82.
El 10 completó un gran torneo, convirtiendo 2 goles y llevando a Francia hasta semifinales y su llegada a Italia dejó claro que el fichaje había sido un acierto. Demostró su visión de juego y su capacidad goleadora.
Llevó a la Juve hasta la final de la Copa de Europa. Pese a perder contra el Hamburgo y solo ganar la Copa de Italia, fue reconocido como el mejor jugador de Europa al ganar el Balón de Oro.
En la temporada 83-84 ganó la Liga Italiana y la Recopa de Europa siendo el máximo goleador del Calcio y culminar un año espectacular con su selección en la Eurocopa de Francia.
El Príncipe se había convertido en “Le Roi” y como Rey del fútbol europeo ganó su segundo balón de oro y consiguió llevar a la Juventus hasta la final de la Copa de Europa frente al Liverpool.
Aquella final se vió manchada por los incidentes que provocaron la famosa “Tragedia de Heysel”. 39 personas murieron aplastadas y pisoteadas y luego de 90 minutos de angustia, el partido se celebró en medio de un ambiente trágico.
Platini marcó el gol de la victoria tras un polémico penalti y aunque el trofeo se entregó en el vestuario, no hubo celebraciones. La Juventus hizo historia ganando su primera Copa de Europa y siendo el primer club en levantar los 3 trofeos de la UEFA.
La Juve y Platini se consagraron como los mejores del mundo tras ganar la Intercontinental frente a Argentinos Juniors y el Rey francés lograba ganar su tercer Balón de Oro.
El Nápoles de Maradona consiguió el Scudetto de 1987 y su rivalidad con el argentino se elevó a la liga italiana. El argentino destacaba en el sur y el galo enamoraba en el norte, protagonizando un duelo de genialidades, goles y asistencias que hacían debatir quién era el mejor.
A pesar de ser centrocampista, Platini logró ser el máximo goleador del Calcio durante 3 temporadas seguidas y en el verano de 1986 sería su último mundial.
La estrella llegó a México 86 con una tendinitis pero eso no evitó que marcase un gol ante Italia y otro ante Brasil para llevar a Francia hasta Semifinales. Donde perdería frente a Alemania.
Con su selección, Platini disputó 72 partidos y marcó 41 goles dejando un promedio goleador de más de un gol cada dos partidos.
Platini completó el peor año de su carrera con 0 títulos y solo 5 goles en 41 partidos. Agotado del juego duro de la Juventus, decidió colgar los botines con solo 32 años y recibió un homenaje en su partido despedida.
Después de 15 años de carrera, 652 partidos jugados y 354 goles convertidos, Le Roi se retiraba siendo uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.