El viejo imperio austrohúngaro generó grandes futbolistas a principios del siglo 20 pero hubo uno de ellos que se destacó por encima de todos. Un delantero rápido e insaciable al que no pudieron detener ni dos guerras mundiales y que marcó más goles que nadie en TODA la historia del fútbol. Su nombre era Josef Bican: el máximo goleador de todos los tiempos, una leyenda olvidada que probablemente pocos conozcan.
Josef nació el 25 de septiembre de 1913 en Viena y comenzó a jugar al futbol por su padre que, luego de sobrevivir a la primera guerra mundial, falleció en un terreno de juego después de un fuerte golpe en un riñón.
Pese a perder a su referente con solo 8 años, Bican continuó jugando al fútbol. Formó parte de las inferiores del Rapid de Viena, aunque también jugó en los equipos de las empresas en las que trabajó.
Lo apodaban con el sobrenombre “Pepi” y el atacante debutó en Primera División en 1931, antes de cumplir 18 años donde protagonizó un espectacular duelo generacional con la Leyenda austriaca Matthias Sindelar. El Rapid perdió 3-5 frente a Austria pero Bican marcó 3 goles frente al equipo de su ídolo.
Ese dia comenzó todo para Bican que terminó su primera temporada como profesional marcando 10 goles en 8 partidos. A partir de 1933, Pepi se consagró como titular y un año después se proclamó máximo goleador de la Bundesliga con 28 goles.
Tras el mundial estuvo un año prácticamente inactivo por una lesión y en el verano de 1935 fichó por el Admira de Viena. En dos años ganó 2 ligas y marcó 22 goles que hicieron que firme con el Slavia de Praga.
En Checoslovaquia, el país de origen de su familia, Bican se convirtió en una leyenda del equipo rojiblanco. Jugó 13 temporadas excelentemente, ganando 6 títulos de Liga y la Copa Mitropa de 1938. Con el Slavia marcó un total de 534 goles en 274 partidos oficiales.
Fue 5 veces consecutivas máximo goleador de la liga checoslovaca y de toda Europa, siendo una de las estrellas de la época. Los que lo vieron jugar afirmaron que Bican lo tenía todo; marcada 9 de cada 10 ocasiones, podía disparar con las dos piernas, era un gran especialista en el lanzamiento de penales y era tan rápido que podía completar 100 metros en 10 segundos.
Pepi sufrió el vivir en una época de continuos conflictos bélicos. En medio de la anexión de Austria con la Alemania Nazi, se negó a defender la camiseta germana y se nacionalizó checoslovaco. Con la camiseta roja, Bican jugó 14 partidos y marcó 12 goles aunque no pudo estar en el Mundial de Francia de 1938 por un error burocrático.
El estallido de la Segunda Guerra Mundial hizo que Bican no volviera a disputar ninguna copa del mundo y que tuviese que jugar con las distintas nacionalidades que iban surgiendo en la región como la de Bohemia y Moravia.
Durante el conflicto bélico, Pepi estuvo muy cerca de fichar por la Juventus pero decidió marcharse por miedo a que los comunistas aparezcan en Italia. Eso es lo que había pasado en Checoslovaquia en 1938 y Bican tuvo que salir de Praga para exiliarse en clubes de otras ciudades.
El lateral derecho se retiró con 43 años y luego prosiguió su carrera como técnico en equipos checos y de Bélgica. El partido comunista trató de desprestigiarlo y su figura como leyenda del país fue quedando en el olvido.
Pepi se retiró en 1955 siendo uno de los jugadores con mejor promedio anotador de la historia del fútbol e incluyendo los convertidos con las selecciones, torneos de reserva y distintos torneos internacionales, alcanzó la cifra de 805 goles oficiales en 530 partidos para ser reconocido como el máximo goleador de todos los tiempos. Ahora, lo sigue de cerca Cristiano Ronaldo que justamente ayer alcanzó los 801 goles oficiales.
Josef fue nombrado como el Mejor Delantero del siglo 20 y según algunos datos y contando los partidos NO oficiales, Bican llegó a marcar 1468 goles a lo largo de toda su carrera. De hecho, en su biografía, el mismo reconoce que pudo marcar hasta 5000 goles durante toda su trayectoria futbolística.
Cuando dejó el futbol, Bican trabajó como obrero, conductor y en un zoológico alimentando a los animales. El 12 de diciembre de 2001 falleció con 88 años en Praga.
La guerra, la política y la creación de la Copa de Europa en 1955, hicieron que su figura sea olvidada por los historiadores y aficionados pero en el siglo 21, se recuperó gran parte de sus registros anotadores. Y ahora, que Cristiano Ronaldo amenaza con batir su record de goles, la figura de el gran Pepi vuelve a ponerse entre las mayores Leyendas del Fútbol.