Cada equipo de fútbol tiene su escudo y cada escudo tiene su historia. Hoy nos vamos a concentrar en esta muy particular.
El fútbol es considerado el deporte más popular del mundo. Más allá de lo estrictamente relacionado al juego y lo deportivo, la pasión que esta disciplina despierta está basada en el vínculo que se crea entre los equipos y las hinchadas. Un elemento vital para esta relación cuasi simbiótica entre el cuadro y el fanático, además de los colores de la camiseta, es el escudo del club. Cada cuadro tiene su escudo y cada escudo tiene su historia.
Hoy nos vamos a concentrar en una muy particular. El club es conocido actualmente como el Bohemians de Praga, República Checa. Y digo actualmente porque, durante su historia, desde su fundación en 1905, el club cambió 13 veces de nombre. El Bohemias es uno de los clubes de la capital checa que creció a la sombra de otros clubes con mayor éxito como el Sparta, el Slavia o el Dukla.
La anécdota que nos interesa, transcurrió en los años 20. La joven institución deportiva, incluyó, por aquella época, un elemento nuevo en su insignia: la figura de un canguro. Si lo escuchamos así, rápidamente, puede que pase desapercibido el detalle. Pero si lo pensamos un instante, canguros y… República Checa, alguna explicación interesante tiene que haber acerca del marsupial como centro del estandarte de un equipo de Europa central. De hecho, si decimos canguros es común que directamente pensemos en Australia.
Resulta que por aquellos días de la década de 1920, la Federación Australiana de Fútbol quería promocionar este deporte en su país. Para tal fin, el plan era invitar a un club europeo. Pero luego de enviar varios convites, ninguno estaba dispuesto a hacer un viaje tan largo. Finalmente, luego de buscar durante un tiempo, dieron con el club checo A.F.K. Vrsovice. Fue para esa gira que el nombre mutó a la primera versión del actual. El equipo se rebautizó como el la A.F.K. Bohemians. El plantel pasó dos meses en tierras australianas. El año era puntualmente 1927. En ese tiempo disputaron 19 partidos contra combinados y equipos de varias divisiones estatales de diferentes partes de Australia. De esos encuentros ganaron 13, perdieron 4 y empataron 2. Sumando un total de casi 100 goles a favor en estos duelos. Las repercusiones de este tour fueron muy buenas. Si bien la prensa se reservó a nombrarlos solamente como el «equipo checoslovaco», el viaje fue tan exitoso que tuvieron partidos en los que reunieron a más de 25000 espectadores, para la época era muchísimo. Si la intención de llevar un equipo europeo a Australia era poder promocionar al fútbol en aquel país, el objetivo, había sido cumplido con creces. Cada evento, en cada ciudad superó las expectativas de los organizadores y logró despertar el interés de muchísimas personas. Al final de la gira, además de quizá un arreglo económico pre acordado, el equipo podía esperar llevarse el reconocimiento de tanta gente en un país distinto, en un continente lejano. Reconocimiento que quizá no tenía en casa.
Seguramente más de un jugador se volvió a Europa con regalos y souvenirs de la experiencia. Cosas normales que uno puede imaginarse llevarle a sus familiares o seres queridos cuando se vuelve de un viaje. Pero, sin duda, ninguno de los integrantes de la comitiva del Bohemians se imaginaba el insólito souvenir que recibirían por parte de autoridades australianas. En lo que fue un extraño regalo simbólico, ofrecido por el Gobierno de Queensland, el Bohemias recibió dos canguros como recuerdo de su paso por aquel país de Oceanía. Sí, sí, dos canguros reales, vivos. No unos llaveritos con la imagen del típico animal de Australia: el animal mismo… y por dos! El equipo volvió a su país y los marsupiales llegaron sanos y salvos a Praga. El club los donó al zoológico local y fue a partir de ese momento que adoptó al canguro como su símbolo principal. De hecho, aún hoy en día su apodo es «Klokani», que en checo significa canguros.