Carlos Alberto De Marta, jugador sordomudo de nacimiento, recibió una tarjeta roja por «insultar» al referí.
Era noviembre del año 1972. El partido era entre Huracán y Estudiantes de La Plata. En el «Pincha» jugaba el protagonista de esta historia, De Marta, en la posición de volante central.
Los locales, los del «Globo», estaban ganando el partido 2 a 0 ya en el primer tiempo. Poco antes de que esta primera mitad llegara a su final y los equipos se dirigieran al descanso, el juez cobró penal para el conjunto platense. Era la chance para descontar antes del entretiempo. Pero instantes después, tras una intervención de uno de los jueces de línea (quien le proporcionó información al árbitro principal), Washington Mateo dió marcha atrás en la decisión y sancionó tiro libre a favor de Huracán.
Acá es donde comenzó el revuelo, los jugadores de Estudiantes comenzaron a rodear Mateo con sus reclamos, ya que les habían quitado la oportunidad de achicar la diferencia en el tablero.
En medio de todo el lío, Washington Mateo sacó una tarjeta roja y se la mostró al volante central, De Marta. La versión de Mateo es que había escuchado con claridad los insultos del volante central dirigidos contra su persona.
El partido continuó y Huracán aprovechó la diferencia numérica a su favor para imponerse sobre Estudiantes por 5 a 1.
Al finalizar, Mateo elevó su informe a la AFA por lo cual, días más tarde De Marta tuvo que comparecer ante el Tribunal de Disciplina para prestar declaración, ya que figuraba el registro del «incidente» en el informe del partido.
La sorpresa se la llevó el Tribunal cuando Carlos De Marta llegó a declarar: era sordomudo de nacimiento. Esto demostraba que Mateo se había confundido al expulsar e incluir al jugador de Estudiantes en su informe.
La suspensión fue de una fecha ya que no podían eliminar la penalidad. Y el Tribunal de Disciplina de la AFA terminó avalando una medida infundada, ya que de la boca de Carlos Alberto De Marta no podían haber provenido aquellos insultos que Mateo detallaba en su informe.
Más allá de su limitación física, De Marta tuvo una gran carrera futbolística, pasando además por clubes como: Huracán, Temperley, Los Andes, Belgrano, Cipoletti, Argentino de Quilmes y Defensores de Cambaceres.